RECETAS POR PUNTOS
Ingredientes:
1 pollo limpio (y troceado para guisar)
1 rebanada gruesa de pan duro sin corteza
1 diente de ajo de buen tamaño
1 cebolla no muy grande
1/2 vaso de vino blanco
un chorrito de brandy
1 hoja de laurel
perejil fresco
unas hebras de azafrán
sal
aceite de oliva
Preparación de la Receta:Secamos y limpiamos bien el pollo, eliminando los restos de grasa que pueda tener. Lo salamos y lo ponemos a dorar, por tandas, en una cazuela en la que habremos calentado aceite. Según van estando dorados los trozos de pollo los vamos sacando a un plato y reservando para después.
Troceamos un poco la rebanada de pan y la freímos, hasta que tome color, en la misma cazuela donde hemos sofrito el pollo. Sacamos y pasamos al mortero.
Picamos ahora la cebolla y la salteamos también en la cazuela, a fuego suave, junto con el diente de ajo. Cuando estén tiernos y empiecen a tomar color los retiramos y pasamos al mortero. Añadimos unas hebras de azafrán, y un poco de perejil fresco, lavado y ligeramente troceado. Machacamos bien todo lo que tenemos en el mortero hasta que nos quede una pasta fina.
Volvemos a poner la cazuela al fuego y cuando esté de nuevo caliente incorporamos el pollo que teníamos reservado. Regamos con el brandy, subimos el fuego y con la cuchara de madera rascamos bien el fondo de la cazuela para aprovechar todos los jugos que soltó el pollo. Añadimos el vino blanco y dejamos a fuego fuerte hasta que se evapore todo el alcohol.
Incorporamos a la cazuela el contenido del mortero y el laurel. Regamos con agua, más o menos hasta que empiece a cubrir los trozos de pollo, salamos el caldo y dejamos cocer, a fuego no muy fuerte y ligeramente tapado, hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado a nuestro gusto.
Como en casi todas las recetas tradicionales, conviene hacer la cocción a fuego suave, para que se junten bien los sabores y la salsa vaya cogiendo su punto poco a poco.
Ingredientes:
1 pollo limpio (y troceado para guisar)
1 rebanada gruesa de pan duro sin corteza
1 diente de ajo de buen tamaño
1 cebolla no muy grande
1/2 vaso de vino blanco
un chorrito de brandy
1 hoja de laurel
perejil fresco
unas hebras de azafrán
sal
aceite de oliva
Preparación de la Receta:Secamos y limpiamos bien el pollo, eliminando los restos de grasa que pueda tener. Lo salamos y lo ponemos a dorar, por tandas, en una cazuela en la que habremos calentado aceite. Según van estando dorados los trozos de pollo los vamos sacando a un plato y reservando para después.
Troceamos un poco la rebanada de pan y la freímos, hasta que tome color, en la misma cazuela donde hemos sofrito el pollo. Sacamos y pasamos al mortero.
Picamos ahora la cebolla y la salteamos también en la cazuela, a fuego suave, junto con el diente de ajo. Cuando estén tiernos y empiecen a tomar color los retiramos y pasamos al mortero. Añadimos unas hebras de azafrán, y un poco de perejil fresco, lavado y ligeramente troceado. Machacamos bien todo lo que tenemos en el mortero hasta que nos quede una pasta fina.
Volvemos a poner la cazuela al fuego y cuando esté de nuevo caliente incorporamos el pollo que teníamos reservado. Regamos con el brandy, subimos el fuego y con la cuchara de madera rascamos bien el fondo de la cazuela para aprovechar todos los jugos que soltó el pollo. Añadimos el vino blanco y dejamos a fuego fuerte hasta que se evapore todo el alcohol.
Incorporamos a la cazuela el contenido del mortero y el laurel. Regamos con agua, más o menos hasta que empiece a cubrir los trozos de pollo, salamos el caldo y dejamos cocer, a fuego no muy fuerte y ligeramente tapado, hasta que el pollo esté tierno y la salsa haya espesado a nuestro gusto.
Como en casi todas las recetas tradicionales, conviene hacer la cocción a fuego suave, para que se junten bien los sabores y la salsa vaya cogiendo su punto poco a poco.
ESTA RECETA ESTA TOMADA DE http://amimaneracocinando.com/ . GRACIAS.