LOS PUCHEROS DE LA JUANI
Ingredientes: para 6 raciones
3/4 magra de cerdo
3 dientes ajo
170 gr tomate concentrado
200 gr tomate natural triturado
170-200 gr pimientos del piquillo
1/2 cebolla
150 ml vino blanco
2 hojas laurel
1 pizca sal
al gusto pimienta
1 chorrito aove
1 poco harina
2 cucharadas orégano
200 ml de agua
Preparación de la Receta:
En una olla exprés ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen y los dientes de ajo con un golpe y los doramos. Retiramos. Si los queremos, reservamos.
Mientras se doran los dientes de ajo salpimentamos la carne y enharinamos. Cuando hayamos retirado los ajos echamos la carne.
Marcamos bien y reservamos.
Mientras se marca la carne troceamos la media cebolla.
Mientras se marca la carne troceamos la media cebolla.
Cuando hayamos retirado la magra, añadimos la cebolla con una pizca de sal para que llore.
Una vez esté pochada y transparente, añadimos los pimientos del piquillo y rehogaremos 5 minutos aproximadamente.
Después echaremos el tomate concentrado, daremos un par de vueltas y a continuación añadimos el tomate triturado.
Después echaremos el tomate concentrado, daremos un par de vueltas y a continuación añadimos el tomate triturado.
Dejamos unos minutos que se cocine todo a fuego medio (si queremos usar el ajo lo volvemos a añadir aquí).
A continuación, pasamos por la batidora los ingredientes que tenemos en la olla. Esto es opcional.
Por último volvemos a incorporar la carne y la damos unas vueltas con la salsa. Después echaremos el vino y subiremos el fuego para que se evapore el alcohol. Cuando se haya evaporado bajamos de nuevo a fuego medio y añadimos un poco de agua.
Por último volvemos a incorporar la carne y la damos unas vueltas con la salsa. Después echaremos el vino y subiremos el fuego para que se evapore el alcohol. Cuando se haya evaporado bajamos de nuevo a fuego medio y añadimos un poco de agua.
Que no cubra del todo la carne que sino quedará una salsa demasiado líquida. Echamos el laurel y el orégano.
Cerramos la olla y cocinamos 35 minutos.
Pasado el tiempo y una vez haya perdido la presión, podemos abrir y servir la carne.
Pasado el tiempo y una vez haya perdido la presión, podemos abrir y servir la carne.