LOS PUCHEROS DE LA JUANI
Ingredientes: para 8 raciones
1 pavo mediano
1 hogaza de pan de maíz
250 grs. arándanos (frescos o secos)
1 corazón de apio
10 salchichas de buena calidad
2 c/c granos de mostaza
2 c/c semillas de hinojo
2 c/c semillas de comino negro
1 manojo hojas de salvia
3 dientes ajo
1 mandarina
c/n manteca de cerdo ibérico
c/n aceite de oliva
c/n sal
Preparación de la Receta:
La noche antes, desmigar el pan de maíz y humedecerlo con un poco de agua, cubrirlo con un paño mojado y reservar.
Tostar las semillas de hinojo, el comino y los granos de mostaza en una sartén a fuego medio, mover constantemente para que no se quemen.
Pasar las especias tostadas a un mortero y machacarlas hasta obtener un polvo fino.
Lavar el apio y trocearlo.
Vaciar las salchichas.
Lavar y secar las hojas de salvia, picarlas finamente y picar también los dientes de ajo.
En una cazuela amplia, echar un buen chorro de aceite de oliva y rehogar la salvia y el ajo un par de minutos.
Incorporar el apio, salar y continuar rehogando.
Añadir las salchichas y las especias reservadas, cocinar hasta que la carne empiece a tomar color.
Agregar las migas de maíz a la cazuela y mezclar muy bien durante 10 minutos para que se impregnen con todos los sabores.
Apagar el fuego y añadir los arándanos.
Retirar todas las plumitas que pueda tener el pavo, lavarlo bien y secarlo.
Meter manteca de cerdo por debajo de la piel en la zona de las pechugas, así quedarán jugosas.
Embadurnar el pavo con más manteca y salarlo.
El relleno, además de usarlo de la forma tradicional, dentro del pavo, también se puede terminar de cocinar por separado, solo hay que colocarlo en una fuente, taparlo y hornearlo 30 minutos.
Aunque sin duda, donde mejor se cocina el relleno es dentro del pavo, hay que meterlo por el trasero y, para evitar que se salgan las migas, lo mejor es colocar una mandarina (también vale un limón o una naranja) que habremos pinchado varias veces con un cuchillo, así irá soltando juguito mientras se hornea la carne.
Por último, para que todo se mantenga en el sitio, hay que cruzarle los muslos al pavo y levantarle el culillo, después lo amarramos todo bien y al horno.
El tiempo de cocción dependerá del tamaño del pavo, unas 3 horas para uno pequeño, 5, si es de los grandes.
El relleno, además de usarlo de la forma tradicional, dentro del pavo, también se puede terminar de cocinar por separado, solo hay que colocarlo en una fuente, taparlo y hornearlo 30 minutos.
Aunque sin duda, donde mejor se cocina el relleno es dentro del pavo, hay que meterlo por el trasero y, para evitar que se salgan las migas, lo mejor es colocar una mandarina (también vale un limón o una naranja) que habremos pinchado varias veces con un cuchillo, así irá soltando juguito mientras se hornea la carne.
Por último, para que todo se mantenga en el sitio, hay que cruzarle los muslos al pavo y levantarle el culillo, después lo amarramos todo bien y al horno.
El tiempo de cocción dependerá del tamaño del pavo, unas 3 horas para uno pequeño, 5, si es de los grandes.
Pasada la primera hora de horno.
Sacar el pavo y darle la vuelta con cuidado, si es necesario, rellenar de agua la bandeja inferior y volver a meter el pavo.
Sacar el pavo y darle la vuelta con cuidado, si es necesario, rellenar de agua la bandeja inferior y volver a meter el pavo.
Ir volteando el pavo de hora en hora y pintándolo con el jugo que va soltando.
Una vez tenga un color dorado uniforme, cortarle las cuerdas, colocarlo derecho, pintarlo bien con su jugo y darle un último golpe de horno de 10 minutos a 200ºC.
La carne se hornea a 150ºC. en un entorno húmedo, para ello llenaremos de agua la bandeja inferior del horno.
Reducir a fuego vivo, espesar con una cucharadita de maicena desleída y terminar con una pizca de mantequilla para darle brillo.
Si se desea preparar una salsa, volcar el jugo del pavo en un cazo, desglasar la fuente donde se ha horneado el pavo con un chorro de brandy y añadir este jugo también al cazo junto con el zumo de la mandarina pinchada.
Una vez tenga un color dorado uniforme, cortarle las cuerdas, colocarlo derecho, pintarlo bien con su jugo y darle un último golpe de horno de 10 minutos a 200ºC.
La carne se hornea a 150ºC. en un entorno húmedo, para ello llenaremos de agua la bandeja inferior del horno.
Reducir a fuego vivo, espesar con una cucharadita de maicena desleída y terminar con una pizca de mantequilla para darle brillo.
Si se desea preparar una salsa, volcar el jugo del pavo en un cazo, desglasar la fuente donde se ha horneado el pavo con un chorro de brandy y añadir este jugo también al cazo junto con el zumo de la mandarina pinchada.
