LOS PUCHEROS DE LA JUANI
Ingredientes:
300 grs. Bacalao desalado y desmigado
3 Huevos
1 brick Nata (220ml)
1 Puerro
1 Cebolleta
1 lata Pimiento Morrón
3 cuch soperas de Tomate
1/2 copa Vino blanco
Pan rallado
Aceite de oliva
Tomillo
Sal
Pimienta negra
Preparación de la Receta:
Tenemos nuestro bacalao desalado y desmigado o sea preparado para el momento oportuno poder utilizarlo, con esta medida se nos quedará desecho cuando lo salteemos con el sofrito, sin perder sabor.
Vamos a preparar el resto de ingredientes, le cortamos la parte más verde al puerro así como la cabeza y quitamos una primera capa, debemos observar que no tenga tierra en su interior, si es así nos tocará pasarlo bajo el grifo y eliminarla, lo cortamos en trocitos, con la cebolleta hacemos la misma operación, pero la cortamos en juliana es más cómodo, a fin de cuentas luego lo vamos a triturar.
Ponemos una sartén al calor con un poco de aceite y echamos la cebolleta pues tarda más en pocharse que el puerro, salpimentamos y dejamos unos minutos que se vaya haciendo, pasados 4 minutos echamos el puerro, rectificamos de sal y pimienta y dejamos que se vaya haciendo el sofrito.
Hemos escogido pimiento morrón, si nos gusta más podemos cambiar por piquillos, al gusto de cada uno; los cortamos en tiras y cuando veamos que han mermado las verduras agregamos éste, también añadimos el tomate y el bacalao, removemos para que se mezclen los sabores.
Pasados unos breves minutos pasamos el conjunto a un vaso batidor y trituramos al gusto de cada uno, hay quien prefiere fino y hay quién le gusta encontrar trocitos, reservamos.
Batimos los huevos y mezclamos con la nata.
Lo añadimos a la mezcla anterior y trituramos, preparamos un recipiente para horno que untamos con aceite y en la base ponemos pan rallado, echamos ahí la mezcla obtenida.
Precalentamos el horno a 180ºC., ponemos el recipiente sobre otro con agua para que se haga al baño maría y lo ponemos en el horno cuando hayamos alcanzado la temperatura deseada, lo dejamos más o menos 45 minutos, recomiendo ir pinchando con un palillo o palo de brocheta, si sale húmedo es que no está listo, cuando salga seco podemos retirar del horno, lo pasamos a un plato para que se enfríe y nos permita desmoldar.
Cuando descienda la temperatura lo pasamos al frigorífico, lo tendremos unas 3 horas antes de consumir, eso nos permitirá cortarlo sin ningún problema.
Tenemos nuestro bacalao desalado y desmigado o sea preparado para el momento oportuno poder utilizarlo, con esta medida se nos quedará desecho cuando lo salteemos con el sofrito, sin perder sabor.
Vamos a preparar el resto de ingredientes, le cortamos la parte más verde al puerro así como la cabeza y quitamos una primera capa, debemos observar que no tenga tierra en su interior, si es así nos tocará pasarlo bajo el grifo y eliminarla, lo cortamos en trocitos, con la cebolleta hacemos la misma operación, pero la cortamos en juliana es más cómodo, a fin de cuentas luego lo vamos a triturar.
Ponemos una sartén al calor con un poco de aceite y echamos la cebolleta pues tarda más en pocharse que el puerro, salpimentamos y dejamos unos minutos que se vaya haciendo, pasados 4 minutos echamos el puerro, rectificamos de sal y pimienta y dejamos que se vaya haciendo el sofrito.
Hemos escogido pimiento morrón, si nos gusta más podemos cambiar por piquillos, al gusto de cada uno; los cortamos en tiras y cuando veamos que han mermado las verduras agregamos éste, también añadimos el tomate y el bacalao, removemos para que se mezclen los sabores.
Pasados unos breves minutos pasamos el conjunto a un vaso batidor y trituramos al gusto de cada uno, hay quien prefiere fino y hay quién le gusta encontrar trocitos, reservamos.
Batimos los huevos y mezclamos con la nata.
Lo añadimos a la mezcla anterior y trituramos, preparamos un recipiente para horno que untamos con aceite y en la base ponemos pan rallado, echamos ahí la mezcla obtenida.
Precalentamos el horno a 180ºC., ponemos el recipiente sobre otro con agua para que se haga al baño maría y lo ponemos en el horno cuando hayamos alcanzado la temperatura deseada, lo dejamos más o menos 45 minutos, recomiendo ir pinchando con un palillo o palo de brocheta, si sale húmedo es que no está listo, cuando salga seco podemos retirar del horno, lo pasamos a un plato para que se enfríe y nos permita desmoldar.
Cuando descienda la temperatura lo pasamos al frigorífico, lo tendremos unas 3 horas antes de consumir, eso nos permitirá cortarlo sin ningún problema.
Decoramos al gusto.