LOS PUCHEROS DE LA JUANI
Ingredientes: para 3 raciones
750 grs. almejas
4 dientes ajo
1 cebolleta pequeña
1/2 cucharada sopera pimentón dulce
2 cucharadas soperas tomate casero triturado
1 vaso vino blanco
Perejil fresco picado
Sal
1 Cayena
Preparación de la Receta:
Ponemos la cebolleta y el ajo finamente picados en una cazuela con suficiente aceite como para cubrir la base.
Añadimos la cayena y una pizca de sal para que la cebolleta sude.
Pochamos todo ello a fuego medio y cuando comience a tomar un tono dorado añadimos el pimentón.
Revolvemos para que el pimentón no se queme y añadimos el tomate triturado. Movemos de nuevo hasta que se mezclen todos los ingredientes y añadimos el vino.
Cuando se haya evaporado el vino nos quedará una especie de pasta, a la que añadimos las almejas que soltarán su propio jugo.
A medida que se van abriendo las almejas por el efecto del calor, meneamos la cazuela como si estuviéramos haciendo un pil-pil para que quede una salsa homogénea.
Una vez que se hayan abierto todas las almejas (retiramos las que no se abran), espolvoreamos sobre ellas el perejil fresco previamente picado.
Servimos en la misma cazuela o en raciones.
Pochamos todo ello a fuego medio y cuando comience a tomar un tono dorado añadimos el pimentón.
Revolvemos para que el pimentón no se queme y añadimos el tomate triturado. Movemos de nuevo hasta que se mezclen todos los ingredientes y añadimos el vino.
Cuando se haya evaporado el vino nos quedará una especie de pasta, a la que añadimos las almejas que soltarán su propio jugo.
A medida que se van abriendo las almejas por el efecto del calor, meneamos la cazuela como si estuviéramos haciendo un pil-pil para que quede una salsa homogénea.
Una vez que se hayan abierto todas las almejas (retiramos las que no se abran), espolvoreamos sobre ellas el perejil fresco previamente picado.
Servimos en la misma cazuela o en raciones.
NOTA:
Las almejas, antes de ser cocinadas, es necesario sumergirlas en agua fría con sal y un chorrito de vinagre durante un período de dos a tres horas, cambiando el agua cada 30 ó 45 minutos.
De esta forma no nos quedará ni una gota de arena.